El año pasado jure volver, y sigo teniendo en mente esa promesa. No es una de esas que se la lleva el aire al cabo de unos meses, que va. Esta es una afirmación. Es un plan, es un viaje planeado sin fecha y sin acompañantes aún. Pero esa promesa esta hay y la cumpliré tarde o temprano. En estos momentos me encantaría volver a perderme por esas calles tan encantadoras, volver a ver la torre Eiffel des de abajo, poder volver a subir a su magnifica estructura y desde allí ver la inmensa ciudad, sus calles, sus famosos edificios, su gente, su aroma, su todo. Una gran ciudad que consiguió que me enamorara de ella locamente y nunca me cansaría de ir y volver a vivir los momentos felices que dentro de poco ara un año que viví en esta preciosa ciudad del mundo.
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